Sandra Palo tenía 22 años cuando desapareció el 17 de mayo de 2003 mientras esperaba el autobús para regresar a su casa, en la localidad madrileña de Madrid. En ese momento los cuatro ocupantes de un coche, de entre 14 y 19 años, la amenazaron con un cuchillo y la obligaron a que se subiera al vehículo.